sábado, 29 de mayo de 2010

Ruta al Camorro de Castañar de Ibor. El Parque Temático de los Fósiles de Extremadura en Villuercas Ibores Jara

El Parque Temático de los Fósiles de Extremadura
en Villuercas Ibores Jara

Ruta al Camorro de Castañar de Ibor.

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IMG_5769Ayer realizamos esta ruta: el cuerpo todavía está un poco resentido por la dureza que elegimos para la bajada, pero el alma rezuma de sensaciones que todavía intento digerir.
Pienso que le voy a contar a la alcaldesa; seguramente le repetiré lo que le digo cada vez que vuelvo del camino: Ana, te traigo otro problema y este es de los gordos.
Y es que Castañar de Ibor parece tener las mejores esencias de este mundo. La Cueva de Castañar solo es la punta de lanza de un conjunto que puede presentar valores geológicos, medioambientales e históricos suficientes como para ser considerada como un Patrimonio Glogal. Una herencia que han sabido conservar y de la que hoy pueden presumir con orgullo.
IMG_5712 Nuestro objetivo es coronar el Camorro de Castañar que está a 1150 metros de altura sobre el nivel del mar. Partimos de la plaza de Castañar, que está sobre los 700. Por lo tanto subiremos casi 500 metros en unos cinco kilómetros.
La ruta escogida para la subida es la mas fácil; está divididas en dos tramos de igual distancia pero de distinto perfil, siendo el segundo un poco menos empinado que el primero, cuando queramos darnos cuenta estaremos en lo mas alto
IMG_5715 Cogemos el camino que va a los Castaños Calabazas e iniciamos la subida entre huertos a vera del arroyo y el gigantesco castañar que se desarrolla en la falda del Camorro. Según estación tendrá una pinta u otra, siempre enigmático, sorprendente y espectacular.
Dos kilómetros y medio de subida constante, el camino ayuda mucho y sólo al final notas la cuesta en las piernas. Si vamos atentos no pasaremos por alto algunos ejemplares que tienen algunas centenas sobre sus troncos, también de los muchos regalos que la naturaleza nos va enseñando en el camino:  setas, castañas, frutos silvestres, flores, huellas de animales...
IMG_5721 Es conveniente hacer pequeñas paradas para tomar aire al tiempo que miramos a  nuestro alrededor. Cuando llegamos al Postuero estamos sobre la cota 900, el tramo mas duro ha pasado y aunque queda la mitad de subida, ésta será un poco mas cómoda. Tenemos que coger el camino de la derecha, que pasa junto a una majada de cabras que a lo mejor tiene inquilinos.
En la última parte del tramo anterior y en esta primera parte, el recorrido transcurre por un precioso bosque de robles que en algunas zonas se muestra formando rebollares y en otras a modo de dehesa mas o menos domesticada.
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IMG_5752 Enseguida nos empiezan a llamar a atención una serie de presillas en el arroyo. Para sujetar pequeñas cantidades de agua con destino incierto, pues el suelo no tiene señas de haber sido cultivado, la mucha pendiente y la altura del terreno dificultarían las faenas agrícolas.
Recuerdo unas cinco o seis presas; tienen una factura muy similar y están totalmente colmatadas de sedimentos.

Por encima de los mil metros de altura la frondosidad del bosque remite y solo en los pliegues mas recogidos se desarrolla una vida abundante, en el resto de la montaña, donde los ricos lo permiten encinas, brezos y jaras rellenan de verde las tierras.
IMG_5767 El camino empieza a zigzaguear para ir encarando el penúltimo escalón. Parece que fue abierto para acceder a la montaña en caso de incendio, las máquinas han removido las piedras y eso a puesto al descubierto una de las mas maravillosas colecciones de fósiles que ser humano pueda contemplar.
Tal maravilla ha sido posible un monte mítico en la cultura local; los jóvenes mantienen viva la tradición de subir una vez al año al Camorro y en todos está la sensación de que la montaña es muy especial. Y la verdad es que es bien distinta a cuantas se forman entre las cuarcitas de las Villuercas.
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IMG_5794  Las cuarcitas aquí son prácticamente blancas, algunas de un blanco nuclear y una consistencia que parecen casi cuarzos, encontramos un pequeño trozo que se encontraba mas cerca del mármol que de cualquier otra cristalización posible.
Las piedras que han sido movidas enseñan las caras que han estado ocultas en la tierra y estas tienen un color ocre muy rojizo y muy vivo. El caso es que por la cara a o por la cara b en la práctica totalidad de cuantas observemos habrá una huella fósil grabada en ella. Así se van sucediendo unas otras en el último tramo de la subida que coincide con el confín del término de Castañar por el sur, es la linde con la hermana Navalvillar de Ibor.
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IMG_5878 A izquierda y derecha no dejan de llamarnos la atención las curiosas formas que se recrean en las piedras. Son visibles a varios metros y cuando te acercas puedes contemplar la complejidad de algunos.
Son caprichosos, como los colores de cualquier trozo de roca. Otra cosa que nos llamó muy la atención fue las muchas zonas que tenían una arena finísima, como la de las playas Pero cuando la capacidad de sorpresa no parece que ya no es posible, cuando con la cima los paisajes empiezan a tomar también un protagonismo considerable. Y es que el Camorro es uno de los mejores miradores del Valle, todo está a nuestro alcance, nada se escapa a la mirada de esta montaña. Por la mañana temprano llegas a ver Cáceres o Talavera.
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Tenemos las mejores postales del Embalse de Valdecañas y sobre todo, una auténtica lección de la intrincada geografía de las Villuercas. Por la tarde, las puestas de sol inéditas en los pueblos del Ibor, acostumbrados a tener una sierra delante y otra detrás, aquí contemplas el ocaso a muchos kilómetros de distancia.
El Cervales se sitúa a nuestras espaldas, con sus 1441 metros, uno de los mas altos y el valle de la Garganta Solóbriga, rezuma de esencias antiguas y una naturaleza idílica. El último kilómetro es mas o menos llano excepto el último apretón antes del llegar al punto geodésico. Desde aquí las vistas del pueblo y su entorno son inmejorables.
IMG_5970 Para el descenso teníamos la intención de bajar a un cortafuego que llega hasta los Canchos de la Asomadilla. Son el suelo limpio sería muy fácil, pero ….  acabamos por una tortuosa ruta que alternaba la pedreras con el monte cerrado.
Las casqueras eran mas rápidas pero castigan mucho tobillos y rodillas, con caídas muy verticales al principio menos pronunciadas después. Saltos precisos eligiendo la mejor para el siguiente paso. Un juego divertido y tenso pero en el que los golpes pueden ser dolorosos.
IMG_5965 A cambio de este esfuerzo recorríamos las formaciones rocosas fosilizadas mas grandes de cuantas contemplamos. Rocas de muchos metros impreganadas con la imagen de esta tierra hace millones de años. Metros y metros de extrañas figuras que ponen aún mas interés.
Como las oquedades, cuevas casuales y otras no tanto. Había muchos aguardos: pequeños semicírculos de piedra en el resguardo de alguna roca y en el extremo oeste restos de al menos dos viviendas.

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IMG_5978 Cuando cesaban los ríos de piedra llegaba un monte espeso en que era imposible apreciar una planta en su totalidad. Los troncos de unas se mezclaban con las copas de otras y rellenando todo una suerte de menú arbustivo muy variado.
Según bajamos, la masa vegetal se volvía mas intensa y dócil, las fragancias de todas ellas se mezclaban en un coctel de regusto primigenio y original.
Tapados totalmente y sin vereda que seguir cada paso era un agujero que hacíamos al monte; ni resto del paso de animales que normalmente facilitan estos tránsitos. Unos castaños al fondo aventuraban el final de el esfuerzo que ya se notaba en cuerpo y espíritu, aunque solo fue un pequeño alivio ya quedaba muy poco para llega a una vía transitada.
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IMG_5994 Cuando nos topamos con el camino fue como un alivio, y  desde allí al pueblo el paseo nos supo a gloria.
Los músculos empezaban a relajarse y la intensa sensación de que hemos conocido algo muy importante, que tenemos que tomar conciencia algo que es muy nuestro y también, nos ha hecho crecer como personas.

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