miércoles, 28 de abril de 2010

Pozo y Mina de San Benito y Herrería de Castañar de Ibor

 

IMG_3474     Día nublado y con ganas de llover, empezamos nuestra ruta cerca de la gasolinera, desviándonos unos metros antes por el camino de los Turrunteros.

     En nuestros primeros pasos, podemos ir observando árboles frutales, chopos blancos, higueras, jaras, lavanda, tomillo, retamas, quejigos.

      A lo lejos, haciendo una pequeña parada,  divisamos Castañar, donde su iglesia se hace notar por la altura de su torre.

 

IMG_3484     Seguimos nuestro caminar entre huertas pertenecientes a vecinos del pueblo, con una gran variedad en árboles, frutas, verduras, flores etc...

     Por el Camino del Rastro de la Herrería, siendo este nuestro principal sendero, continuamos nuestro paso observando los distintos cambios de estación,  haciendo que nuestro caminar sea muy intenso debido a los olores y colores tan vivos, que nos ofrece la naturaleza tan increíble de éste lugar.

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     Efectuamos nuestra primera parada en la boca del pozo (de forma cuadrada), en el cual debemos tener sumo cuidado, pues tiene una gran altura y un gran peligro por la inclinación que tiene.

     Su olor es muy peculiar ya que en él suponemos deben de haber caído animales y a ver arrojado desechos, con lo cual es algo desagradable.

 

     

 

DSCN7011 (2)DSCN7029 (2)Unos metros más abajo en un montículo de tierra encontramos la entrada a la mina. La cual está rodeada de piedras de cuarzitas, hierro y cobre.

          Entramos en la mina y encontramos más restos en las paredes, de varios tonos, azul claro, negro , marrones... No olvidando a unos peculiares amigos (murciélagos).

 

 

 

 

DSCN7074Continuamos nuestro paso hacia la Herrería que está situada justo en el límite entre Castañar y Navalvillar, situada al lado del río Ibor y muy cerca de la mina, a  donde se llevaba el material para fundirse. Aún se encuentra en pie, y aunque no se puede apreciar en su total apariencia, los restos que quedan, son suficientes para poder hacernos una idea de como era la construcción.

     En los alrededores de la misma, hacemos una parada para coger fuerzas y refrigerarnos. Y disfrutar del maravilloso paisaje que hay en éste bello lugar. Ofreciéndonos el cielo unas gotas de lluvia que nos dan alegría.

     Iniciamos el camino de vuelta, el cual se nos va haciendo un poquito más duro, puesto que son todo subidas, y ya las fuerzas no son las mismas que en un principio.

    

     Pero aún así una vez llegamos al pueblo, estamos deseando que llegue nuestra siguiente ruta.....

martes, 27 de abril de 2010

RUTA POR LOS CASTAÑOS CENTENARIOS Y LA CHORRERA DE CALBAZAS

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LOS ARBOLES SINGULARES SON EJEMPLARES O FORMACIONES DE ARBOLES QUE MERECEN SER DESTACADOS Y PROTEGIDOS, YA QUE PUEDEN CONSIDERARSE ÚNICOS POR SUS CARACTERÍSTICAS BIOMÉTRICAS, PARTICULARIDADES, O POR SU INTERÉS CULTURAL O HISTÓRICO.

Singularidad es una característica de lo singular. Por singular entendemos algo extraordinario, excelente o fuera de lo común. El sinónimo que mejor lo definiría es ÚNICO…y seres vivos únicos, son los que encontraremos en la ruta de los Castaños de Calabazas.

Partimos a las 09:00h desde la plaza de España en el pueblo de  Castañar de Ibor, nos movemos en dirección ESTE buscando la “Calleja del Pino”, pasando por algunas de las calles con más encanto del pueblo. Una vez situados en ella, vamos faldeando la sierra de Porrinas y mirando a nuestro alrededor, una majestuosa presencia nos acompañará durante buena parte trayecto…Es, el Camorro de Castañar (1151). El colorido entre  olivos y pequeñas parcelas de producción agrícola con diversidad de árboles frutales, hace aún más agradable el camino y la mañana.

La “Calleja del Pino” se une al camino de las Hontanillas a través del arroyo del Castañar, que en la margen izquierda de nuestra leve  subida, nos acompañará  hasta el collado del Postuero. Es aquí, donde podemos comenzar a apreciar un gran rebollar, que seguido de bosques frondosos de castaños para producción van arropando juntos, pequeñas parcelas impregnadas de flores como narcisos, violetas, rosas de peonía, etc… propias del momento primaveral en que nos encontramos. Definiendo así, el alto valor medio ambiental del lugar por el que nos movemos.

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   En él, podemos apreciar como si de un coso romano se tratase, las sierras y riscos colindantes, además de un importante rebollar que enclavado en sus medios, acoge especies de flora muy singulares. Todo gira entorno a una pequeña explotación de ganado caprino.

Nos encontramos en la mitad de la ruta, a partir de este momento nuestro camino se hace un poco más inaccesible debido a un entorno natural menos frecuentado por el hombre y de una naturaleza extrema. El arroyo de Castañar que nos acompañó durante la subida, deja paso a la garganta de Calabazas que nos guiará ahora, en esta otra mitad de la ruta. Será entonces cuando adquiera su máxima explosión de belleza ”La Chorrera de Calabazas”.Es una suave bajada entre pedreras que ha servido desde hace siglos para el paso entre los dos valles de ganado y agricultores, durante los primeros meses del año emigraban a las majadas más próximas para la siembra de sus cosechas (está considerada cañada Real).

Diez minutos caminado,  y podemos comenzar a apreciar el conjunto de Castaños. Como si fueran los guardianes de este paraje, se alzan erguidos con dimensiones increíbles. Su altura, ancho de tronco y copa, impresionan a cualquier viajero que los visite. Un panel informativo nos describe sus medidas, además de las especies de flora y fauna que nos podemos encontrar en el lugar. La ruta está señalizada aunque faltan la mayoría de sus hitos. Esto, podría llegar a la confusión entre caminos de los visitantes que no conocen la zona.  Desde aquí, solo 20 minutos nos separan hasta el salto de agua de La Chorrera. Durante este trayecto podemos encontrar  encinas, quejigos, enebros,robles alcornoques y varios conjuntos de Loreras (prunus lusitanica) que describen perfectamente el alto valor ecológico y medioambiental en el que nos encontramos.

FOTOS DE LA RUTA: http://picasaweb.google.com/110393225510005500505/LosCastanosCentenarioYLaChorreraDeCalabazas#

miércoles, 21 de abril de 2010

LA INDUSTRIA MINERA EN EL RIO IBOR



LA ACTIVIDAD MINERA EN LA RIBERA DEL RIO IBOR

Para comprender mejor nuestro pasado y a las gentes que en algún momento de la historia poblaron estas tierras, es necesario observar nuestro entorno. Nosotros, a través del senderismo hemos comprendido como, cuando, donde y porque estos parajes fueron en su dia fuente de ingreso y desarrollo para sus pobladores. De esta forma hemos podido entender un poco mejor nuestro presente.

El “pozo de San Benito “ (según los lugareños) es una de las explotaciones mineras que se desarrollaron en el rio Ibor a lo largo de los siglos. Otras muchas también fueron explotadas en varios tramos de su cauce, pero esta en particular adquiere un carácter especial debido a su forma, estructura y por su estado de conservación. Observando dicho pozo junto con el edificio de la Herrería, nos podemos hacer una idea muy aproximada de como sus pobladores encontraron una forma de vida y la fuente de ingresos para sus familias, ademas de ayudarnos a comprender mejor el funcionamiento de esta industria.


A modo de respiradero el pozo se presenta para la propia mina como sistema respiratorio de la misma, de forma cuadrada y de unas dimensiones aproximadas de 2 metros cuadrados con una longitud en vertical de unos 50 metros de profundidad, llegan hasta el varias galerías. Los principales materiales que nos podemos encontrar son la cuarcita, cuarzo, hierro y cobre. Ya en sus alrededores podemos observar betas de estos materiales, lo cual nos define que la zona en que nos encontramos, abundan todo tipo de minerales.


Esta situado en medio de un olivar y cuenta también con una gran montaña de escombro en sus inmediaciones. Esto nos hace pensar que fue el material sobrante del mismo pozo en su fase de construcción, o en otro caso también pudiera ser la salida del producto mineral mediante un sistema de polea.

Bajando a unos 50 metros sobre la ladera dirección Este, nos encontramos con la entrada a una de sus galerías, tapada casi en su totalidad por la mano del hombre, aún queda abierto un agujero de unos 50x50cm que la hace accesible. La galería de unos 1,70m x 1,50m nos permite deslizarnos durante la distancia de 70m hasta la misma caída del pozo. Durante este trayecto encontramos filones de mineral que dan sentido al conjunto. Algunos murciélagos nos acompañan durante este trayecto.


Saliendo de la galería dirección Sur-Oeste divisamos en la distancia de la cuenca del rio Ibor un edificio de forma rectangular de canto rodado y argamasa en el que se procesaba el material para la separación de los residuos y la escoria.
La ladera que baja hacia la Herrería es bastante pronunciada aunque una vez que hemos llegado al camino de la Cortija, nuestro acceso será más fácil y accesible pues llega hasta ella una ramificación del mismo.

El edificio es rectangular, de unas dimensiones aproximadas de 70m de largo por 5m de ancho. Define desde un primer momento su funcionamiento, al observar que llega hasta el un canal de transferencia de agua. Entrando por su parte más alta, penetra hacia el edificio a través de una ventana en su parte superior de 50x50cm. Deducimos que ese salto de agua desde su parte más alta hacia su interior, era la fuerza que movía la maquinaria de elaboración. Alrededor del edificio, se observan restos de escoria mineral que nos hace pensar que podría haber algún edificio adyacente a modo de fundición. Son poco los datos que tenemos sobre esta explotación, con lo cual cualquiera de estas conclusiones son meras apreciaciones de lo se puede observar.


El camino de la Cortija, nos guía ahora en dirección Norte hasta la carretera de Robledollano. Antes de llegar a esta y en su margen inferior cogeremos el antiguo camino a Robledollano. Durante este trayecto que esta trazado entre olivares y huertos de producción propia, podemos encontrar toda clase de flores silvestres en la margen derecha e izquierda del mismo.Junto con toda clase de árboles frutales y ejemplares tanto de encina como de alcornoque.

sábado, 17 de abril de 2010

Ruta a los Castaños y Chorrera de Calabazas. Miguel Urbina

Senderismo en Castañar de Ibor. Villuercas

Ruta Chorrera y Castaños de Calabazas.

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IMG_1609Muchos son los ingredientes que intervienen en esta ruta. Casi todos de fuerte atractivo para mentes mundanas y también para especialistas, estudiosos o investigadores. Todos van a encontrar satisfacción en un recorrido apto para todos los públicos.
Los Castaños de Calabazas están declarados como Árboles Singulares de Extremadura. Algunos tienen mas de quinientos años y otros cuantos pueden presentar la estampa de centurias a sus espaldas. Además nos llamara la atención la chorrera de Calabazas; un imponente salto de agua, que según temporada presenta distintos atractivos, siempre en un marco incomparable.
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El itinerario que proponemos es de ida y vuelta, pero los mas aventureros y andarines pueden continuar girando el monte hasta volver por el otro lado de la montaña.
En principio partimos desde la plaza por el barrio viejo y buscando el camino de las Pasaeras.
IMG_1534 Cuando quedan atrás las últimas casas, empieza la zona de huertos y olivares; un corto trecho que va a acabar en el Arroyo del Castañar.
Normalmente tiene poco caudal, aunque mantiene el tipo casi todo el año, por lo que será fácil pasarlo por una u otra parte. En sus inmediaciones ya podemos ver los restos de lo que debió ser un ejemplar de muchos años, tumbado parte del tronco, casi no podemos hacernos la idea de como fue. También hay una canalización de superficie que lleva el agua a los muchos huertos que hay a lo largo de su curso.
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IMG_1547 A partir de aquí comienza la ascensión; un kilómetro y medio escaso de cuesta constante que se realiza sin demasiado esfuerzo, ya que los desniveles no son pronunciados.
A nuestra izquierda las casqueras de Fuente Blanca y a la derecha queda el Camorro de Castañar, que como su nombre indica está lleno de castaños. La mayor parte destinados a la transformación en vigas de madera, aunque poco a poco van ganando espacios los bosques para castañas, ya que la excelencia de su producción hace que sea mucho mas rentable.
IMG_1549 Estos últimos presentan el porte típico de árbol común: un solo tallo y copa redondeada, crece en terreno adehesado y permite el pastoreo.
El castaño dedicado a madera presenta varios troncos desde su misma raiz; crecen tiesos como velas, ofreciendo maderas flexibles y duraderas.
Según las zonas, disponen de una tierra propicia para cualquier semilla que le caiga y un régimen de lluvia mas que aceptable.
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IMG_1555 Paramos mas de dos veces para mirar atrás, coger aire y mirar detenidamente las dos laderas que cada vez sentimos mas cerca. Enseguida llegamos al collado del Postuero. Es un mirador natural ideal para contemplar los riscos del Camorro, los ríos de piedra, antiguas majadas de cabras y las últimas explotaciones agrícolas que veremos.
Toca ir bajando lentamente, en tramos casi llanos, sobre todo al principio, nos introducimos en un robledal de encanto.  Primero formando rebollares, finos ejemplares que crecen muy juntos, y luego otros de mayor tamaño, con muchos mas espacio entre sí.
IMG_1562 Las flores silvestres y la compañía del arrroyo nos llevarán en volandas hasta la zona de los grandes árboles con la esperanza de divisar algún animal de los muchos que corren estos montes: ciervos, muflones, corzos mas difícil y las huellas seguras de hociqueo del javalí.
El  conjunto declarado como Árboles Singulares de Extremadura comprende un soto de 17 ejemplares de castaño, Castanea sativa Milar, junto a un ejemplar de Quejigo. El mayor de todos tiene una copa de 17 metros y un tronco que supera los 8. Tienes que verlos muy de cerca o con alguien que te sirva de referencia para apreciar la magnitud de los castaños.
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IMG_1565 La visión que tengas de los mismos va a variar sustancialmente por la época del año que los visites. En invierno, cuando mas muerto está es cuando mas cosas dice; sus ramas saludan nuestro paso, su corteza sonríe con nuestra atención. Bien distinto de la primavera y la hoja nueva o el colorido otoñal. Casi todos están a lo largo del arrollo, pero el ejemplar de mayor tamaño crece en una pedrera, a pocos metros del curso.
A partir de aquí empieza otra ruta bien distinta, vamos a la Chorrera y todo va a transcurrir de manera bien distinta. Para empezar, notamos mas cerca la tierra. Estamos pasando por el fondo de un desfiladero y la presión de las rocas aumenta con la que ejerce el monte. La vereda se cierra entre entre encinas, jaras y brezos; queda lo justo para pasar en fila india.
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IMG_1587A las encinas se les va a añadir algunas especies arbóreas igualmente originales. Los enebros llaman nuestra atención; son raros los ejemplares que puedes ver por estas latitudes.
Normalmente están reducidos a las cercanías o entre las rachas de los riscos de cuarcita, en las cumbres. Sin embargo, a medida que avanzamos se van haciendo mas numerosos y esbeltos. Llegamos a ver algunos de tres o cuatro metros.

IMG_1591 A la lista se añade el Loro, Prunus Lusitanica, un raro superviviente de la era de los dinosaurios y que son casi exclusivos de la comarca de las Villuercas.
Hay muchos árboles de mediano tamaño y otros muchos que nacen a la vera del arroyo, que poco a poco empieza a tomar cierto caudal. Seguimos avanzando por la estrecha vereda y pasamos lugares donde el nivel de la pedrera supera nuestra altura y tenemos que sortear algunas ramas que obstaculizan nuestro caminar.
IMG_1596 IMG_1601 IMG_1604 IMG_1614 Una pequeña cueva´y trozos de camino empedrado marcan en final del trayecto. Estamos en la Chorrera de Calabazas, justo donde el agua salta varios metros al vacío para caer en una pequeña pocita.
Hay que descender unos metros para contemplar el salto desde abajo y recrearnos en la variedad cromática de toda la roca, donde los verdes y rojos mezclan sus tonalidades para recrear sugerentes formas.

IMG_1605 La chorrera rompe la línea de riscos de cuarcita en una pretura de bellísima fractura. De nuevo la piedra y el agua recrean parajes que parecen de otro planeta.
Si subimos un poco veremos el conjunto que forman estos y la manta vegetal que asoma donde la roca le da un resquicio de tierra donde echar raices. Hay alguna cueva y abrigos muy interesantes, con manchas en algunas paredes que lo entendidos descifrarán.
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